Llevaba tantísimo tiempo queriendo hacer esta receta... Cuando empecé con mi idea de "recetas con cuento" andaba por ahí dando vueltas, pero a fin de cuentas no era una receta literaria como tal, aunque desde luego me picó el gusanillo.
También se me ocurrió aprovecharla para el Día del Orgullo Friki, salvo que para esa época no hay uvas.
La pereza, la falta de tiempo o de medios ha ido dejando la receta en el olvido, aunque tampoco demasiado; en septiembre del año pasado mi vecino Dani me dio varios racimos de las uvas de sus padres, y como no me daba tiempo a comerlas todas las confité, con la secreta esperanza de que pudiera llevar a cabo mi maquiavélico plan... y nada, tampoco.
Más adelante, Pilar, Iván y Silvia me regalaron el accesorio para hacer helados de la Kitchen Aid, esto tenía que ser una señal, por fin podría hacerlo. ¿El qué? Bueno, pues el helado de uva.
Sí, el de los Goonies; bueno, no sé si será ese mismo pero quería hacerlo porque es un sabor poco habitual entre los helados y por el frikismo intrínseco que conlleva.
Es una pasada el hecho de que cada vez tome menos azúcar, porque he usado como inspiración una de las recetas que vienen en el libro de instrucciones del accesorio para la KA (Gracias, chicos, es genial ^^) y aún quitando azúcar me parece bastante dulce. También es cierto que al final va un poco comido por servido, que si la receta pedía 170g de azúcar pero le pongo 100, y luego las uvas confitadas llevan como 50g de azúcar en el sirope... Que te dicen que los helados tienen que estar dulces porque con el frío se pierde el sabor, pero yo ya no estoy acostumbrada a tanta cantidad de azúcar.
A la hora de hacer el helado verás que es el típico con base de natilla que se manteca en una heladera o artilugio similar. También podrías hacerlo a mano, pero ya sabes que es más latoso. Sinceramente, a mí lo que más me cuesta de todo este proceso es acordarme el día antes de meter el cubilete de la heladera en el congelador...
Probablemente no te encuentres un fiambre ni a los Fratelli cuando descubras este helado, pero si te animas a probarlo, aquí tienes la receta para un litro de helado de uva aproximadamente. Ahora, ten cuidado con el pulpo, que puede ser lo peor:
- 400ml de nata para montar
- 200ml de leche entera
- 100g de azúcar
- 5 yemas de huevo
- 500g de uvas confitadas sin escurrir
Para las uvas, si no quieres usar las que venden en almíbar tienes que confitarlas tú en casa, usando una proporción de tanto por tanto de azúcar y agua, esto es, tienes que poner tanta cantidad de azúcar como de agua. Usa uvas sin pepitas y pequeñas, así te ahorras el pelarlas porque tendrán el ollejo fino, y hiérvelas a fuego suave en la mezcla de azúcar y agua con un chorrete de limón, hasta que reduzca el líquido, cuidando de que no caramelice. Luego puedes embotarlas y esterilizarlas para que se conserven mucho tiempo.
Si vas a usar heladera recuerda meter al congelador el cubilete de doble camisa un día antes de mantecar el helado. Si tengo que usar mezclas cocinadas, lo hago todo el mismo día y al día siguiente ya tengo el cubilete helado y la mezcla bien fresca de la nevera, lo que facilitará la labor.
Para hacer la base del helado pon a calentar en un cazo la nata, la leche y el azúcar sin que hierva.
En un bol aparte bate las yemas de huevo e incorpora sin dejar de mover un poco del contenido del cazo, para luego verter todo el líquido del bol en el cazo.
Remueve constantemente sin que llegue a hervir para que no se formen grumos y deja que espese un poco, como en unos 10-15 minutos o hasta que al mojar el dorso de una cuchara y hacer un surco con el dedo, se mantenga sin que se junten los bordes.
Enfría la mezcla en un bol, colando si lo ves necesario, hasta el día siguiente o hasta que esté lo suficientemente frío.
Si usas heladera o similares, monta el aparato y ponlo en funcionamiento para que puedas ir añadiendo poco a poco la mezcla base del helado. Irá ganando volumen y cremosidad con el movimiento de las aspas.
Cuando lleves 15 minutos, incorpora las uvas asegurándote que la mezcla queda homogénea; a lo mejor conviene más parar la heladera y terminar el proceso con una cuchara de madera.
Vuelca el contenido en un recipiente con tapa apto para el congelador y deja que repose 3-4 horas más para que se asiente. Opcionalmente puedes ir homogeneizando el helado con una espátula para que se vaya solidificando por igual, aunque con esta mezcla no llega a estar duro como una piedra.
Cuando vayas a comerlo, con 10 minutos de reposo fuera del congelador será más que suficiente.
Hola, es una buena costumbre tomar helado en cualquier época del año. Has hecho un elado par quitarse el sombrero, me parece delicioso y de los que no se encuantran en cualquier heladería. Un beso!!!
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