![]() |
Fotografía de Alejandro Carrasco |
Los que me conocéis, sabéis que con el blog empezó una nueva afición para mí: la fotografía.
No soy una maravilla, ni tengo muchos conocimientos de retoque... pero ya es lo justo para picarme con Álex y dedicarnos una mañana de sábado a jugar con unas cuantas granadas.
![]() |
Fotografía de Alejandro Carrasco |
Él con su 85mm fijo, yo con mi 35mm fijo; duelo de nikonistas al sol. Así pasa, que la entrada de hoy tiene muchas fotos parecidas... ¿Os gustan más las de él o las mías?
Las granadas, junto con un simple trapo de lino y la luz de mi salón (tremendamente agradecida) hace maravillas tanto en novatos de la fotografía como con gente más experimentada. Aparte, es una fruta que me parece tremendamente fotogénica tanto por las diferencias de color como por las texturas... en serio, tienen una erótica muy particular.

Estas vinieron del huerto de Loli, de Escopete, cerca de Pastrana. Aunque chiquititas, han salido muy dulces y con los pipos muy finos, una delicia de comer. Es una suerte que no estén abiertas, porque este año ha pasado con muchas granadas, que aparecían como estalladas antes de terminar de madurar, y no duraban tanto.
Aún así, tenemos tantas que algo tenía que hacer con ellas, y aprovechando un antojo de codornices de Álex pensé en preparar una receta con el conjunto súper apañada para aprovechar en Navidades.
![]() |
Fotografía de Alejandro Carrasco |
Lo dicho, que con unas patatas panadera y toda su serie de entrantes podrías apañar una de estas cenas o comidas que se nos aproximan. Lo único a tener en cuenta es que la carne de codorniz no puede ir demasiado condimentada o con muchos acompañamientos, porque su sabor es muy delicado y puedes eclipsarlo; por suerte el sabor de la granada no es intenso y se lleva bien con este ave. He preparado una salsa ligeramente dulce que al final termina caramelizando sobre la superficie de la codorniz, a modo de cobertura para los fans del dulcesalao.
No es un plato especialmente complicado, pero sí es un poco latoso en la preparación por rellenar las codornices y preparar la salsa. Siempre puedes dejar las aves rellenas con anterioridad y la salsa preparada, y en el último momento dorarlas y rematar el plato.
Ingredientes para 4 personas:
- 4 codornices limpias
- 250g de granos de granada
- 100ml de ron
- media cebolla
- 3 cucharadas de aceite
- 1 hoja de laurel
- 1 diente de ajo
- 1 cucharadita de miel
- pimienta negra y sal
Empieza salpimentando las codornices por fuera y por dentro, y rellenando su interior con granada sin llegar al borde. Con hilo de bridar carne o un hilo de algodón grueso sin teñir ata las patas y atraviesa con un palillo la parte baja del muslo, cogiendo también el atado. Así te aseguras de que no se salga el relleno y quedarán con una bonita forma.
Calienta el aceite con la hoja de laurel y el ajo partido en dos a fuego medio, y cuando el ajo esté dorado retíralo para dorar las aves por todas partes, que tomen buen color. Quizá el apaño del palillo te impida darles la vuelta correctamente si este es muy largo, así que puedes cortar las puntas antes para que no te dé problemas.
Una vez hayas dorado las piezas a fuego vivo por todas sus partes, reserva en un plato y en ese mismo aceite procede a dorar la cebolla, picada muy fina, hasta que se dore sin tostarse. Incorpora después el resto de la granada para que se cocine un poco, subiendo el fuego un poco. Súmale también el ron y deja que el alcohol se evapore.
Añade también la miel y una vez disuelta, usa una trituradora o una batidora de brazo para pasar la salsa y dejarla fina; en cualquier caso es muy posible que necesites pasarla por un colador o un chino para que quede suave.
Con la salsa ya afinada, corrige de sal y pimienta a fuego suave en una cacerola que te permita meter las codornices al mismo tiempo, tápala y deja unos 15-20 minutos, según el tamaño de las codornices, cambiándolas de posición de vez en cuando para que se impregnen de la salsa.
Como verás, la salsa es poca y además por los azúcares que lleva tiende a caramelizarse, eso es algo a aprovechar para que se pegue bien en las codornices conforme se cocinan, pero si ves que todavía no están hechas y la salsa se hace demasiado, puedes añadir un dedal de agua para darle tiempo a la carne.
A modo de acompañamiento puedes preparar unas patatas panadera sencillas con dos o tres patatas en rodajas muy finas, 3 cucharadas de aceite para freírlas como si fueran para tortilla y un chorrete de vinagre para terminar.
![]() |
Fotografía de Alejandro Carrasco |
No hay comentarios :
Publicar un comentario