miércoles, 16 de diciembre de 2015

Sopa de galets rellenos de espinacas a la catalana

Si hay una cosa que llevo regular en las navidades es el dispendio de comida, especialmente de carne. No, no soy vegetariana, pero me gusta comer con cabeza y opino que no es necesario ponerse hasta la pepitilla de productos que se pueden tomar en otras épocas no siendo peores, pero sí más baratos.


Aparte, qué manía gorda con llenar la mesa de cosas para que se note que hay caché. La carne es de esas cosas que se asocian con opulencia, sobre todo determinados animales o cortes; casi parece que si no haces un asado por Nochebuena estás faltando a las costumbres. Jo, que es una cena, que luego pasamos una noche canuta...

Por eso he pensado en una receta para variar; no quería decir "para compensar" porque ese término no me gusta mucho, aparte creo que nutricionalmente esta sopa tiene mucha enjundia, así que más que compensar sustituye alguna de las preparaciones más tradicionales. Para una cena, con su picoteo y demás, es excelente, para la comida del día siguiente, ayuda a pasar los excesos del día anterior porque el caldo entona y no es especialmente graso. Y no por ello has de renunciar al sabor.


En Cataluña suele ser típico preparar una sopa de caracoles o galets, conchas grandotas de pasta, a base de un caldo de carne y verduras. Los galets pueden rellenarse de carne picada o bien se puede hacer la pelota o pilota con la carne del caldo. Esta sopa se toma en la comida de Navidad y tiene pinta de sentar estupendamente.
Como también las espinacas rehogadas con piñones son un plato típico de estas fechas por allí, he pensado que podía hacer una sopa sin tanto exceso cárnico, y por supuesto pensando en todos los vegetarianos que quieren celebrar la Navidad, por si necesitasen una idea.

En este caso además contaba con la colaboración de Pastas Romero, que me envió un surtido de pasta especialmente pensado para estas fiestas. Con las ganas que tenía de probar los galets, no podía resistirme a hacer una receta.


Por supuesto, puedes currarte toda la receta o recurrir a un buen caldo si sólo quieres dedicarte a los galets, aunque te aviso que todo se puede hacer a la vez y no es tan trabajoso como parece: los galets aguantan carros y carretas si los tratas bien, y en 10 minutos los tienes todos rellenos. Además, es una tarea excelente para hacer en familia con un aperitivo de por medio, y los puedes dejar preparados sólo para darles el último hervor.


Como ves, el único gasto gordo es el de los piñones, que podrías sustituir por unas nueces o avellanas si te vieras muy apretado.

Que no te engañe el plato, que esto llena. Si tu plan es esta sopa con algo de picoteo, vas a terminar satisfecho; pero si pretendes poner un segundo plato o para una cena quizá 6 galets por persona sea más que suficiente.

¿Te animas? no lo vas a lamentar.


Para 4 personas:
- 8 galets por persona (32 galets). Yo usé los galets Calidad Suprema de Pastas Romero
- 250g de espinacas
- 2 puñados de piñones
- 2 cucharaditas de aceite
- 1 diente de ajo

Si vas a hacer el caldo:
- 1/4 de repollo blanco
- 2 puerros (la parte blanca)
- 4 zanahorias
- 1 rama de apio
- 2 nabos
- una cucharadita de semillas de hinojo
- 3 cucharaditas de aceite de oliva
- 1,25l de agua
- media cucharadita de pimentón

...por supuesto, sal y pimienta al gusto.


En una olla con poco fondo pero bien amplia añade el aceite para sofreír bien todas las verduras del caldo. Han de estar bien rustidas, como dice mi amiga Silvia; cortadas en trozos gruesos se dejan caramelizar sin que se quemen a fuego vivo, ya que eso será el fondo del caldo y aparte de color aportará muchos sabores (quién dijo que los caldos de verdura son aburridos). Esto te puede llevar 10-15 minutos, moviendo de vez en cuando.

Una vez tengas todas las verduras doradas, aparta del fuego y añade el pimentón, para que con el calor de la olla se cocine sin quemarse, salpimenta y añade las semillas de hinojo y cubre con el agua indicada, dejando al chup-chup unos quince minutos. Corrige de sal si lo crees necesario y cuela el caldo.


Si quieres, para aprovechar el vapor del caldo, puedes hacer las espinacas al vapor si tienes aparataje que se adapte a la olla que usas. Así ahorrarás tiempo y energía.

Si no pudieras hacer las espinacas con el calor residual del caldo, cuece con poquita agua y sal hasta dejarlas al dente. Escurre bien.

En una sartén tuesta los piñones a fuego medio cuidando que no se quemen, sin nada de aceite. Retira y añade una cucharadita de aceite para dorar un diente de ajo partido por la mitad, y aparta cuando ya haya dado sabor al aceite. Sofríe las espinacas unos minutos con los piñones, cuidando que no queden demasiado jugosas. Deja que se enfríe.


Por otra parte, selecciona los galets que estén más bonitos y enteros y cuece diez minutos en abundante agua con sal. Han de quedar al dente para que puedan manejarse con facilidad, aunque la verdad esta pasta me lo ha puesto fácil: si la escurres bien y no la manipulas más no se pega ni da problemas. No se te ocurra echarle aceite o enjuagarla con agua porque ni hace falta, ni conviene.
Cuando estén fríos podrás rellenarlos con una cucharilla sin mayor problema.


La olla del principio nos vendrá bien para colocar los galets sin que se monten, quedando bien cubiertos por el caldo. Lleva a fuego suave para que los borbotones no desbarajusten el relleno, lo justo para que la sopa esté caliente. Esto te llevará como unos 3-4 minutos.

Reparte los galets y el caldo en los platos, ¡que aproveche!

2 comentarios :

  1. Me ha gustado mucho Maria, los galets rellenos y la sopa, me encanta que en el último momento quede muy calentita.. Y desde luego que la "rustimenta" previa de las verduras, para caldo es el puntazo. Gracias!! ;) tuperrrrr
    gracias por nombrarme

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