Rollitos de lechuga y caballa ahumada (reto #colorysabor)

Tras dejarme en blanco el mes de junio con el reto Color y Sabor de temporada, vuelvo a retomar las recetas con la fruta o verdura que Pilar elige para nosotros. Espero estar a la altura, porque me ha costado pensar en algo con lechuga o con sandía que no cayera en tópicos, y no sé yo si habré cumplido...

El caso es que tenía ganas de hacer algo con la caballa ahumada que compré hace unas semanas en El día de la Cosecha que organizaba Quesos La Cabezuela... cosa fina eso de contar con diferentes productores locales ofreciendo lo mejor que tienen, que es mucho, y sin intermediarios.

Si no encontrases la caballa ahumada, podrías usar trucha o bacalao ahumados. El punto umami del pescado ahumado con el crujiente fresquito del pepinillo y la lechuga harán de estos rollitos un apaño para aperitivos o, incluso bien acompañados, comidas. Que con este calor no apetecen grandes festines ni entre cacharros, ni a la mesa.

Ingredientes para seis rollitos:

- 6 hojas de lechuga romana, sin la penca

- Media cebolleta picada muy fino

- 3 pepinillos pequeños, agridulces, también picados

- 1/2 cucharadita de mostaza

- 1 cucharada de salsa Perrins

- 1 filete grandote de caballa ahumada (del Ahumadero)

Lava las hojas de lechuga y retira la penca, dejando sólo la hoja verde.

Mezcla en un bol la cebolleta picada junto con los pepinillos, la mostaza y la salsa Perrins y deja reposar en la nevera al menos media hora.

Para rellenar la hoja de lechuga, dispón en el medio una cucharadita del relleno, un trozo de caballa y dobla las "aletas" para cubrirlo; después enrolla desde la base hasta la punta de la hoja. Es normal que, al ser crujiente, se parta un poco, por eso si la enrollas así la parte que es más flexible lo tapará.

Ahora, puedes dejarlos sobre un plato con el doblez hacia abajo o atravesarlos con un palillo.

 No olvides servirlos inmediatamente para que la lechuga no se ponga blandurria ni se oxide.