Ayer le dije a Patty: "mañana cuelgo una receta que seguro que a tu hermana Serly le va a gustar"... hasta que me entero de que no le gustan las lentejas, así que mi reto personal es que esta receta le guste... no, que le encante ^^
La frase de las lentejas, que si quieres las comes y si no, las dejas, se tiene que complementar con "y a criar". Así, en brotes, las lentejas cambian por completo tanto en textura como en sabor; pero tampoco se vuelven las primas pijas de las que se comen estofadas. Realmente, no hace falta ser un gourmet para apreciarlas, sólo tener un poco de tacto a la hora de combinarlas con otros ingredientes; y como si tiras de wikipedia descubres que su origen es oriental, ¿por qué no combinarlas con un pellizco de Ras el Hanout?
El sabor de las lentejas en brote es más suave y fresco que su versión tradicional, además como tardan menos en cocinarse quedan más al dente; si te molestan las pielecillas puedes quitarlas antes, no te costará mucho trabajo. La zanahoria aporta dulzor al plato, que junto a las especias redondean los fideos instantáneos para dar un plato de influencia árabe. No son las típicas lentejas, como ves.
Necesitarás, para dos personas:
- Dos puñados de lentejas, germinadas.
- Una zanahoria mediana.
- Media cebolla picada.
- Una cucharadita del Ras el Hanout que preparé en otra ocasión, con un pellizco de pimentón.
- Una placa de fideos instantáneos, 80 g.
- Un par de cucharadas de aceite.
- Agua hirviendo, como un par de tazas.
En una sartén, sofríe a fuego lento la cebolla picada y la zanahoria, hecha láminas con el pelador de patatas o una mandolina. Cuando la cebolla esté transparente, añade los brotes y dales una vuelta; incorpora las especias, y por último el pellizco de pimentón para que no se queme.
Justo después del pimentón, coloca la placa de fideos instantáneos sobre el sofrito y cubre con agua hirviendo. Aunque los fideos se hacen solos, deja que el caldo vaya hirviendo a fuego suave, porque así le damos el hervor que necesitan los brotes para terminar de cocinarse; con 2-3 minutos es suficiente, aunque puedes dejarlo más si quieres reducir el caldo.
Sirve y disfruta de estas anti-lentejas :D
- Un par de cucharadas de aceite.
- Agua hirviendo, como un par de tazas.
En una sartén, sofríe a fuego lento la cebolla picada y la zanahoria, hecha láminas con el pelador de patatas o una mandolina. Cuando la cebolla esté transparente, añade los brotes y dales una vuelta; incorpora las especias, y por último el pellizco de pimentón para que no se queme.
Justo después del pimentón, coloca la placa de fideos instantáneos sobre el sofrito y cubre con agua hirviendo. Aunque los fideos se hacen solos, deja que el caldo vaya hirviendo a fuego suave, porque así le damos el hervor que necesitan los brotes para terminar de cocinarse; con 2-3 minutos es suficiente, aunque puedes dejarlo más si quieres reducir el caldo.
Sirve y disfruta de estas anti-lentejas :D
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