domingo, 24 de marzo de 2013

Cena de Juego de Tronos (¡mi cumple, mi cumple! Pt.2)

Bueno, realmente no era intención de celebrar mi cumple con una cena así, pero bueno, ya que mi cumple se parece más a una boda gitana que a una celebración normal, es una buena excusa para ponerse tifas.

En septiembre me regalaron el manual de cocina oficial de la saga Canción de Hielo y Fuego, y acertaron, ya le tenía ganas desde antes. Es de esos libros de recetas que te llevas a la cama, lo ojeas y salivas; empiezas a pesar en posibles combinaciones entre los platos, siempre respetando el "rigor histórico" del libro.

Sí, sí, rigor histórico. Y es que el libro está muy bien pensado, porque si te has leído los libros de la saga sabrás que hacen unas descripciones increíblemente gráficas de los banquetes, de esas que casi las puedes paladear (sólo me ha ocurrido lo mismo con otro libro, Charlie y la fábrica de chocolate, y durante el tiempo que me lo leí por primera vez desaparecían de mi lado las tabletas de chocolate a ojos vista). No en vano el autor, George R. R. Martin, es un orondo señor y muy bien documentado; y las autoras del libro, Chelsea Monroe-Cassel y Sariann Lehrer, también han hecho los deberes: para ello han recurrido a documentos del siglo XIV para basarse en las recetas que se describen en los libros: Desde el vino especiado del Muro a los cisnes de merengue de Desembarco del Rey. Por supuesto, buscan buenos sustitutos y alternativas, adaptando recetas medievales, que se citan entrelazadas con fragmentos de los libros.

Y vamos a la cena. El plato fuerte fue venado asado, gracias a unos amigos que trajeron una pierna de venado deshuesada, y para cocinarla adapté la receta del jabalí asado que se hace en Desembarco del Rey, a base de vino tinto, sidra, vinagre y poudre forte, una mezcla de pimienta negra, macís, canela, jengibre y clavo. Tras un día de maceración y 45 minutos en el horno, la carne se deshacía de puro tierna; la salsa preferí obviarla, demasiado ácida y fuerte y le iba a quitar protagonismo a la carne, que ya había cogido todo el sabor que necesitaba.
Para "empujar", ensalada de verduras de verano. El ingrediente estrella era un bulbo de hinojo, cosa que me pareció fresca y aromática con ese punto de anís. Es una ensalada a base de rúcula, que combina muy bien con las uvas, nueces y el queso gorgonzola; además la vinagreta agridulce con mermelada de albaricoque controla el amargor de la rúcula.

El pan también fue inspirado en el que se toma en la capital del reino, un pan de avena tierno, con el puntito dulce de las pasas y la manzana. La receta original usa dátiles en vez de las pasas, además de naranja confitada, pero me daba miedo que resultase demasiado dulce. La próxima vez voy a respetarle los ingredientes, salvo por la harina: usa harina común, nada de harina de fuerza: yo usé mezcla de ambas porque ya había leído que da muy buenos resultados, y así fue. Créeme, no me ha salido un pan tan rico nunca, un día después sigue como recién hecho; no sé si durará más tiempo porque las dos hogazas han caído. Me gustaría saber más de masas fermentadas para encontrar la combinación perfecta, el mejor tipo de amasado,... pero eso es otra historia.


¿Íbamos a beber vino sin más? pues no, habiendo vino caliente especiado del Muro. Es una mezcla que resucita a un muerto, con el punto cítrico de la mandarina y limón, el dulzor del azúcar moreno y la miel y el calor reconfortante del alcohol a medio evaporar y el jengibre, canela, nuez moscada y clavo. Se obtiene un caldo denso, dulce sin empalagar y que marida muy bien con la caza.

De postre, no podía ser otra cosa sino los pasteles de limón favoritos de Sansa. Reconozco que cuando leí los libros me los imaginaba algo más historiados, una especie de tartaletas de crema de limón; pero resulta ser una mezcla de harina y mantequilla con ralladura de limón, a modo de pastas con glasa por encima. Simplonas, pero tremendas.

La verdad, que libros como este, que son más un compendio de gastronomía histórica, son una joya para hacer de una simple cena, todo un banquete.

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